sábado, 15 de diciembre de 2012


Filipinas: See You Soon




Hoy día 16 de Diciembre finaliza mi etapa filipina. La imagen superficial de filipina puede ser descrita con una simple palabra: contraste. Constrante entre la opulencia del barrio de Makati y San Bonificio y los niños desnudos de Malate. Contraste entre los organizados centros comerciales y la falta de espacios públicos que permita al viandante disfrutar de su caminar. Contraste entre la anarquía de un tráfico imposible y la belleza de sus edificios monunentales. Sin embargo, para mi, esa no el verdadero término que podría caracterizar las Filipinas. Para mí la palabra indicada es Hospitalidad y dinamismo de sus gentes, que ofrece las mejores de sus sonrisas al que los visita. Ese perfil humanitario que escapa de los ritmos individualista del mundo capitalizado, es sin duda lo que me llevo de filipinas.
Cristo de Quiapo, el más venerado de toda Filipinas.
Curiosamente el altar de la Iglesia no está dedicado a la imagen
que se procesiona, pues se halla en esta vitrina.

Pasaporte Estado Unidense
siglo XIX. Documento valiosisimo
para un comerciante que atravesaba el
Pacífico hispano, pues en caso de perderlo
podría ir a la cárcel de Manila.















  Hoy termina  mi etapa en Filipinas, poniendo rumbo a un futuro lejano aún no sé dónde. Hoy me siento como un ballenero del siglo XIX que protegía con todo su fuerza su  gran pasaporte para poder ir de un sitio  a otro. Para mí ese pasaporte es el conocimiento, pues sin él es difícil de sobrevivir en este mundo globalizado, donde el fin de la fuerza del Estado-nación hace que debamos de asumir un pensamiento universal y donde la crisis económica impone un futuro incierto a los jóvenes cualificados del Estado español. Dudo, mucho que en el presente próximo pueda afrontar un viaje de este calibre. Sin embargo, ante esa necesidad del conocimiento universal seguiré en mi empresa por descubrir la Mar del Sur de las ricas paredes de bibliotecas y archivos. Así pues, este blog cierra por el momento su aventura filipina, pero no cierra su propósito conocer el pasado español en el Pacífico.


El Achivo Nacional de Filipinas: Mi lugar de trabajo



Sin duda, he de estar eternamente agradecido a la institución del Archivo Nacional de Filipinas. No sólo porque entre sus pequeñas cuatro paredes he podido tener acceso a documentos vírgenes para la historiografía española, sino por las maravillosas personas que están ligada al archivo.
       
     Es de sorprender, que a pesar de la riqueza que le proporciona los documentos coloniales hispánicos, este muy poco concurrido. En ocasiones he podido estar sólo investigando, cuando han faltado los dos investigadores que se hallan perenes trabajando: Rose Marie Mendoza (quizás la mejor persona que conozca la documentación, dado los largos años que lleva desarrollando su investigación en el archivo) y Liberato Ramos. A ambos le estoy tremendamente agradecido porque gracias al tiempo compartido con ellos han podido enseñarme muchas elementos de la cultura filipina, y por introducirme a personas ligadas al mundo de la investigación filipina como M. Cleofe Marga, Chas Navarro o la entrañable doctora Guerrero, entre otros. Por otro lado, también debo de agradecer el trato recibido por el personal del archivo, que siempre han tratado de facilitarme la labor, con la mejores de su sonrisa.

            Gracias a todos ellos he podido acercarme más a la cultura filipina profunda, y me han ayudado a conseguir una serie de documentos sobre la historia colonial española en el Pacífico que hasta ahora estaban vírgenes. Una documentación  que no se halla en la pequeña sala de la que disponemos los investigadores, sino que se halla en un edificio continuo, siendo trasladados a la antigua usanza. Ello junto el estado de conservación de algunos legajos y una catalogación difícil de una serie de documentos, pone de manifiesto los avances que este archivo necesita, quizás por la falta de inversión existente. De esta manera, insto a las autoridades españolas competentes en la gestión cultural que ponga su atención en estos archivos, porque sus entrañas esconde legajos valiosísima para el pasado español, debiendo potenciar el mismo. No han de temer por su conservación, pues esta protegido por el esfuerzo encomiable  de sus trabajadores.  

viernes, 14 de diciembre de 2012


It is More Fun in UP




A través del slogan It is more fun in Philippines el gobierno de este país intenta potencia el turismo de este paraíso del sudeste asiático. El día trascurrido en la UP (Universidad de Philippines) me ayuda a creer en ello.

Por ahora, la universidad de Filipinas es el campus más grande que he podido ver. Su extensión y sus zonas ajardinadas, hacen que este espacio tenga su propia autonomía en la propia ciudad de Manila. El último viernes antes de las vacaciones de Christmas esta institución se engalana para celebrar su propia fiesta navideña, coincidiendo este año la misma con un evento reivindicativo que no deja indiferente a nadie.


La fraternidad Alpha Phi Omega organiza el evento de The Great Obliation Run, en el que alrededor de una veintena de sus miembros deambula como su madre los trajo al mundo por los pasillos de unos de los edificios de la universidad (Palma Hall). Se trata de una tradición que arrancó en 1977, cuando un grupo de esta institución corrieron desnudos por la universidad para protestar con el Estado de Guerra decretado por la dictadura del general Marcos. Ello causó un gran impacto mediático en la sociedad filipina, y actualmente esta fraternidad continua desarrollando esta práctica para reivindicar los derechos de los ciudadanos. Así este año, ante los eminentes comicios electorales de 2013 en Filipinas, los estudiantes corren a favor de la existencia de unas elecciones limpias, donde el fenómeno caciquil y oligarca no haga acto de presencia. Es encomiable el esfuerzo de estos muchachos, que son capaces de salvar las firmes reglas morales existentes, ante el control férreo que la Iglesia católica impone en esta sociedad, como manifiesta que las mujeres no puedan hacer top less en sus maravillosas playas.  De ahí que intenten correr a cara cubierta (digo intente, pues el volumen de la muchedumbre es tal, que esa práctica es imposible), únicamente portando una serie de rosas, que ofrecen al público como muestra de unión del todo el pueblo filipino para luchar contra las injusticias sociales
En el centro el cabecilla del grupo reivindicativo que intente hacerse hueco  en la muchedumbre.


Paricipantes de la Lantern Parede que portan el simbolo de la
Navidad Filipina: el Parol, que simboliza la estrella de Oriente. 
Cabalgata participante de la
Facultad de Bellas Artes.
Por otro lado, el periodo lectivo de UP se despide con la colorida fiesta de la Lantern Parade. Se trata de un gran desfile, donde participa los diferentes instituciones que están relacionadas con el mundo universidad. El volumen es tal, que para verlo por completo puedes necesitar más de 3 horas. Tiempo que uno no percibe, dado que uno puede observar lo mejor de la cultura filipina, donde su gusto por el detallismo de los trabajos manuales, se combina con el lado festivo y jovial de sus gentes. Sin duda, este especie de carnaval celebrado para celebrar la llegada de la Navidad hace a las Filipinas more Fun.

Participación del grupo Kontra GAPI, encargado de potenciar y conservar
la música filipina desde Luzón a Mindanao
                     

domingo, 9 de diciembre de 2012


PUERTO GALERA: del Zoco playero al cabaret nocturno




Puerto Galera se encuentra en la isla de Mindoro, que dada su proximidad con Manila, es un destino bastante frecuentados por el público filipino. Para llegar desde la capital solamente se necesita primero realizar un viaje en bus hasta el puerto de Batangas, durante un periodo de tiempo similar al que puedo gastar en recorrer los 12 km que separa mi casa del lugar donde trabajo en el archivo nacional, es decir, dos horas. Posteriormente, en el puerto es fácil tomar un típico bote filipino que te llevará en un viaje de 1-2 horas a Puerta Galera, en la isla de Mindoro.


Las masajista ofrece sus servicios en la playa, por un precio
de unos c. 4 euros la hora. Las masajistas son todas femeninas
y se puede distinguir por el color de las camisetas, que cambian
dependiendo del día de la semana.
           Este punto alberga diferentes playas paradísiacas, que a precios bastante asequibles ha atraído a muchos turistas filipinos y extranjeros. Ello ha sido aprovechado por los oriundos del lugar para volcar su economía hasta el punto de convertir las arenas de las playas en una especie de mercadillo ambulante. En él la gran insistencia de los vendedores que van de turista en turista ofreciendo sus mercancías o servicios de masajes, provoca que su práctica puedan extrapolarte al agobio cuando un occidental visita un zoco musulmán.  Sin embargo, la hospitalidad de los hogareños y las impresionantes playas hacen que la tozudez de los vendedores ambulantes sea una pecata minuta, que van desapareciendo a medida que caen la noche.

            Con la llegada de la noche, el lugar se transforma porque dada la gran afluencia de público gay en el entorno hace proliferan espectáculos de transformismo de los populares lady-boys (travestis). Así pues, Puerto Gaylera (como denominan muchos filipinos a estas playas) se transforma en un teatro improvisado, donde uno puede quedar indiferente a la calidad de sus actores. 

 

martes, 4 de diciembre de 2012





Las Montañas Filipinas

Terraza de Arroz Banaue
El corazón de la isla de Luzón esconde una riqueza paisajística, donde la frondosidad de vegetación que la Madre Tierra da al mortal, se conjuga con sus artes milenarias que, a base de trabajar las técnicas agrarias, han creado unas espectaculares terrazas de arroz. Las más conocidas se hallan en Banaue y Batad, pero no muy lejos de allá se encuentra la localidad de Sagada que ofrece un tesoro a los amantes de la espeleología y muestra a través de sus sorprendentes técnicas funerarias la peculiaridad de la cultura de la montaña filipina.

Terraza de Arroz de Batad
Cueva de Sagada,  una de las más importantes de toda
Asia. En su entrada se hallan sepulcros. 
Un territorio que fue concebido por los españoles como tierra de frontera interior, al concebir a sus habitantes como salvajes que se renegaban a aceptar los avances de la civilización. Las dificultades de la orografía y la ausencia de obstáculos que las diferentes tribus que vivían en la rancherías de esta montaña, motivaron la débil presencia española en esta zona. De hecho, en la actualidad, las dificultades para llegar a estas poblaciones provoca que la nueva colonización del siglo XXI (la colonización de la globalización) no penetre en la mentalidad de sus habitantes de forma tan intensa como en el habitante de Manila.


Gracias a ello, en estos puntos se puede respirar más las filipinas profunda, en una atmosfera de paz y tranquilidad ofrecido por el verdor del campo. La hospitalidad de sus hogareños, en donde el saludo y sonrisa de un niño siempre está presente, parece acercar al visitante a un estado de calma total que lo llevará a renegar de escapar de este bello lugar. 

domingo, 18 de noviembre de 2012





MANILA INTRAMUROS Y EL DESGRACIADO PATRIMONIO HISPÁNICO




Desafortunadamente, la foto que da hoy apertura en este blog podría sintetizar el actual estado de la monumental Manila hispánica. Pues las murallas que guarneció durante más de tres siglos al epicentro del poder español en el Pacífico han observado de forma impotente el expolio de las naciones que en el siglo XX quisieron integrar las Filipinas en el seno de su poder. De esta manera, tanto los japoneses y los estadounidenses se olvidaron del valor patrimonial de esta ciudad, para destruir a su antojo la antigua ciudad hispánica, desvalorizando la riqueza artística de este terreno, y posibilitando que el perímetro exterior de las murallas se hallas convertidas en la actualidad en un club del golf.


Manila tras la II Guerra Mundial, 
Medical Dept.,
 U.S. Army: 
Surgery in World War II:
Activities of Surgical Consultants, Vol. II
, Office of the Surgeon general,
Dept. of the Army, Washington, D.C., 1964
Como historiador, me parece una total aberración que la cultura del capitalismo yanqui haya permitido desde comienzos del siglo XX establecer a este club de golf en el perímetro de la zona de intramuros, adueñándose de gran parte del patrimonio que esconde la riqueza universal de las manifestaciones artísticas. Sin embargo, no ha extrañarnos que el gobierno estadounidense en Filipinas (1898-1946) haya permitido el asentamiento, pues el respecto por el pasado hispánico brillo por su ausencia. Así se manifiesta, que los estadounidenses no lo importasen bombardea la ciudad de Manila en la II Guerra Mundial (al caer la ciudad de Manila en manos del Imperio Japonés en Enero 1842, contribuyendo los tres años que dominaron la ciudad a expoliarla también). Además, tras la entrada de los soldados americanos no le importarse seguir destruyendo gran parte del patrimonio, pues, según algunas fuentes, quisieron construir en la antigua ciudad hispánica un gran centro comercial.


Basilica Catedral de la Inmaculada Concepcion
Desde el comienzo de su construcción a finales del XVI
ha sufrido incendios, terremotos y bombardeos, por lo que
esta imagen dista mucho de la primitiva catedral hispánica.



El resultado de ello, se pude contemplar en la actualidad, ya que la ciudad que fundó Legazpi en 1571 y que fue el epicentro del poder del Pacífico hispánico, se pueda visitar en una sola mañana. De los edificios que merecen la pena destacar, podríamos destacar por encima de todo San Agustín (la única de las siete iglesias de Manila intramuros que aun se conserva), el fuerte de Santiago (donde el visitante podrá comprender la historia del héroe nacional Rizal, al ser aprisionado y condenado a muerte en este lugar),  algunas casas coloniales que se conservan, y la catedral de Manila (cuyo interior no se puede visitar hasta Febrero del año próximo por hallarse en reconstrucción).

Iglesia de San Agustin (1607). Declarada patrimonio de la Humanidad,. Su historia
es la historia de la resistencia, porque ha sobrevivido a los terremotos y saqueos. 




lunes, 12 de noviembre de 2012



El Museo Nacional de Manila y la Pintura Filipina


            Obviamente este museo se encuentra entre los más importantes que alberga Manila.

            De su variopinta colección merece la pena destacar sus pinturas. De hecho, su sala principal está dedicada a los que podríamos considerar como los dos grandes pintores de la época colonial filipina, como son Juan de Luna y Felix Resurreción Hidalgo, cuyos méritos fueron reconocidos por las autoridades españolas en la Exposición de Bellas Artes de Madrid de 1884 con la medalla de oro y de plata, respectivamente.

Juan de Luna, El Spolarium
Felix Resurreción Hidalgo, El asesinato
del gobernador Bustamante y su hijo.
            Sin duda la fama alcanza por el inigualable Juan de Luna hace que todo visitante  quiera contemplar la obra que le catapulto al galardón mencionada, el Spolarium, y que el ejemplar de finales del siglo XIX de Felix Resurreción Hidalgo El asesinato del gobernador Bustamante y su hijo  pase a un segundo plano. Ambas obras, no sólo destacan por su calidad pictórica, sino también por el simbolismo,  al exaltar el nacionalismo filipino que quiere denunciar el poder tiránico español mediante dos temáticas determinadas. Por un lado, Luna con la representación del espacio que alberga a los gladiadores muertos en combate, y que podría ser la alegoría del pueblo filipino que se halla en este recinto macabro por la vanidad del poder español. Por su parte, Felix Resurreción elige la muerte de uno de los gobernadores generales de Filipinas, Fernando Manuel Bustillo Bustamante  y Rueda (1717-1719), el cual murió por una intriga al intentar perseguir los abusos de los españoles.

Anónimo, Coronación de la Virgen, 
c. 1800.
Destaca por su trazos y su perspectiva que
sirvió a los peninsulares españoles
para infravalorar las muestras artística
filipina. 
            Pese a sus proclamas nacionalistas, ambos autores galardonados en la Península (Felix Resurrección no lo hará por la obra comentada, sino por Virgenes Cristianas expuesto al populacho) en 1884, precisamente el año que comienza la Conferencia de Berlín, la cual consolidará el fenómeno del colonialismo europeo por todo el orbe un año más tarde, asumiendo el derecho de ocupación efectiva de un territorio (un derecho que dará alas a Alemania para intentar arrebatar los derechos de conquista de España sobre las Carolinas). Posiblemente, el deseo de afianzar el territorio filipino sobre las agresiones de las potencias pudo influenciar al jurado que otorgo los premios de 1884.
            De esta manera, los peninsulares rompió con la visión propia del darwinismo social (es decir, aquella doctrina que establece que hay razas más evolucionadas que otras) con la que tildó a lo largo del siglo XIX a las artes filipinas. Para muchos españoles decimonónicos (s. XIX) los filipinos eran unos salvajes bondadosos, que debido a esta cualidad eran impedidos para realizar obras de artes, al carecer del raciocinio para ello. Sus toscas obras dieron alas a muchos peninsulares para pensar ello.
CarlosV. Francisco (1912-1969), El Progreso de la Medicina,
            Mas no sólo el museo cuenta con obras pictóricas de época española. De hecho, su segunda sala más visitada es la que alberga El Progreso de la Medicina de Carlos Francisco. Una obra compuesta de cuatro cuadros alegóricos de la filipinas prehispánica, hispánica, del dominio estadounidense y actual (respectivamente) mediante intenta representar la evolución de la medicina filipina. El resto de salas, alberga un sinfín de cuadros coloristas, gracias a los cuales el visitante podrá comprender el devenir del Pueblo filipino.
Diosdado Lorenzo, Rapto y masacre en Ermita, 1947.
A través de esta obra podemos observar el dominio nipón
sobre Manila durante la II Guerra Mundial. Acontecimiento
que ha quedado grabado en el imaginario colectivo filipino actual,
al dibujar a los japoneses como los causante de la destrucción
monumental de Manila. 
          
  Sin embargo, este museo cuenta con muestra que excede lo pictórico. Reseñable es la escultura de época hispánica (cuyos paneles explicativos sigue la sendas del resto de la colección  al existir muy poca piezas que son datadas de forma  exacta) y las salas antropológicas de la cultura filipina. 

domingo, 11 de noviembre de 2012

El Nido se halla en el Norte de Palawan

EL NIDO, TIME TO RELAX

El Nido es una pequeña villa pesquera, volcada al turismo, situada al Norte de la isla de Palawan.

El devenir de esta isla sufre una evolución parecida a las islas menores de las Filipinas, pues los españoles a comienzos de la dominación colonial se centran prácticamente en expandirse por la isla que alberga Manila (Luzón). El resto de las islas (como Palawan) no adquirirán protagonismo en las reformas administrativas españolas hasta el siglo XIX, época en la que España ha de reforzar sus fronteras para evitar que las potencias internacionales (asentadas muy fuertemente en el sudeste asiático) les arrebate las Filipinas (que dentro del imaginario colectivo peninsular español equivalía a Manila y su isla de Luzón). Sí es cierto, que anteriormente al siglo XIX hubo asentamientos españoles en la isla de Luzón (de hecho la antigua capital española- Tay Tay- data de XVII), sin embargo hasta el siglo decimonónico el poder español en la isla fue mínimo. De hecho, si analizamos la fundación de las ciudades más importantes (tal es el caso de su actual capital Puerto Princesa, que recibe el nombre en honor de la princesa Eulalia -hija de Isabel II-) datan del siglo XIX.

Precisamente, mi aventura comenzó en Puerto Princesa, al ubicarse allí el aeropuerto. Tras recorrer tras más de 5 horas en una furgoneta mágica (por tener la facultad de sacar asientos de cualquier lado de su diminuto espacio, albergando en su seno a casi 20 pasajeros) llegamos al el Nido. Un lugar paradisiaco, donde cualquier mortal puede encontrar la tranquilidad a divisar sus fabulosas playas.
Dado la multitud de isla que rodean a esta villa, los tours en los barcos se han convertido en su gran atractivo. A pesar, de la multitud de compañías familiares existentes, uno sólo puede elegir 4 rutas, las cuales independiente de la empresa tienen el mismo precio. Un precio bastante barato porque un día entero en el mar, con comida incluida (siendo esta bastante copiosa y de calidad) puede rondar unos 20 euros.


El viaje en el mar intensifica la calidad de esta villa: la tranquilidad  y no haber tiempo para las preocupaciones. De hecho, en el mar vivimos un desafortunado episodio queda patente este estilo de vida. Pues en unos de nuestro viajes nuestro pequeño barco perdió su elice. Gracias a la ayuda de otro barco pudimos ser remolcados a otra isla, donde preguntamos al marinero y ahora qué. Su única respuesta fue RELAX y tumbarse. Sin embargo tras realizar unas llamadas pudimos continuar nuestro viaje siendo nuevamente remolcado por otro barquito, pudiendo llegar a lugares que podrían ser tildados por los amantes del buceo como joyas en bruto.


Este episodio sin duda puede sintentizar el estilo de vida de estas gente, que trasmite desasosiego y relax a cualquier mortal, siempre ofreciendo al visitante su mejores sonrisas y trasmitiendo la familiaridad de su villa.









jueves, 25 de octubre de 2012


HONG KONG: La Londres asiática.

Desde 1997 Hong Kong es un territorio chino, aunque goza de un régimen
especial (como manifiesta su propia moneda o que no se necesite de un
visado para entrar en él país).. Anteriormente perteneció
a la Corona británica, que se estableció en este punto tras la
I Guerra del Opio en 1842, constituyéndose como el gran puerto europeo
en Asia. Su peso, fue un factor clave para que las potencias europeas
comenzase a preocuparse por el Pacífico. 
           






 David Kalakaua, penúltimo rey de las islas Hawaii, soñó a finales del siglo XIX en convertir su reino en la Londres del Pacífico. Su sueño quizás se vería cumplido si hoy pudiera dominar Hong Kong, una ciudad dinámica, viva y llena de contrastes otorgados por alberga en su interior los ritmos de Oriente y Occidente. La Hong Kong del siglo XXI ha sabido combinar en su seno la herencia cultural  del mundo chino y la vanguardia del mundo anglosajon.


 El largo pasado colonial británico se puede atisbar con un simple paseo por sus calles al contemplar su urbanismo, el orden de sus calles y las construcciones megalómanas. Sus concurridas carreras de caballos y el disfrute de una cerveza en sus pubs o un viaje en sus autobuses de dos plantas, hace que el visitante a veces se pregunte si está en Asia o se halla en una de los puntos que el centro británico esconde.

Dado la reticencia de la cultura china
de frecuentar los pubs y discotecas, sólo
encontrar occidentales en estos lugares de
Hong Kong

Templo budista
Sin embargo esta pregunta, se disipa porque en medio de este paisaje se halla numerosos templos budistas o unos variopintos mercados, que venden productos nunca vistos por los ojos de un europeo. Una simple mirada por estas mercancía permiten conocer el gusto de los habitantes de Hong Kong de desecar todo: vísceras de pescados (muy codiciados por las mujeres, al ser potenciador de su fertilidad y bienestar), cascaras de frutas y flores (que emplearán para té) o incluso la propia fruta (pues es típico en estos lugares comerse una mandarina tras pasar una semana al sol). Además, la hermética cultura china queda patente si uno tiene la gran suerte de poder relacionarse con sus oriundos.


Yo tuve esa gran suerte, porque la familia de mi querídisima amiga Chiu me acogió en su seno como uno más. A pesar de la imposibilidad de comunicarnos fluidamente  (al conocer los cabezas de familia sólo el idioma chino) pude palpar el respeto que todo chino otorga a la familia (motor fundamental de la vida social, donde los padres en numerosas ocasiones sustituyen a los camaradas europeos). Con ello pude disfrutar de varias comidas, entre lo que siempre recordaré sus desayunos donde  son copiosos su variopintos platos (pescados, carnes, arroz, platos dulces ante de que llegue el postre) , que provoca que el estómago del europeo se puede resentir por la mezcla de diferentes ingredientes. Sin embargo, ello no fue un inconveniente para disfrutar con ellas de las espectaculares vista de su bahía  y de una última cena, donde el calor y el atisbo de una lata de carne de membrillo que hacía su viaje a Hong Kong hacía que me sintiese como en casa.


Por todo ello, no puedo sino dedicar el blog de hoy a la familia Chiu, por saberme trasmitir la mágica y hospitalidad del desconocido pueblo chino. 

domingo, 14 de octubre de 2012


LA RELIGIOSIDAD FILIPINA

Si hay que describir el legado más importante que ha dejado el pasado hispano en Filipinas, sin duda, debemos de mencionar el arraigo que el catolicismo tiene en país. Algo que no ha de extrañarnos si tenemos en cuenta que básicamente el poder español en este archipiélago asiático estuvo basado en las órdenes religiosas. Fue tal la fuerza del cristianismo, que actualmente este punto asiático sigue mostrando su devoción por las imágenes sacras del catolicismo. Gracias a ello, al visitar hoy la Iglesia de Santo Domingo en Quenzon City (Manila) , parecía que me había transportado a mi Andalucía querida,  al poder disfrutar de las Navales de Santo Domingo.

La procesión dedicada a la Virgen del Rosario es popularmente conocida como las Navales de Santo Domingo. Debido a que la leyenda cuenta que esta imagen mariana de siglo XVI, donada a los dominicos ,  fue la responsable de la victoria de las fuerzas españolas que intentaba repeler un ataque holandés en esa centuria.  El pasado hispano de su veneración puede observarse en su trono, al ser un barco que recuerda a los Galeones de Manila (los cuales una vez por año surcaban las aguas del Pacífico para interconectar las Filipinas con el mundo hispano).  Hasta hace poco, esta procesión era la más populosa de Manila, sin embargo, este puesto le ha sido arrebatado por el Cristo de Queipo que se procesiona a comienzos de Enero.
Lo que más me ha sorprendido de esta procesión es su religiosidad, no en vano, la Iglesia donde se venera la imagen es el epicentro de la procesión. Así lo atestigua un templo a rebosar de gente que escucha la misa con la más absoluta fe, en medio de un calor sofocante que hace que el vaivén del abanico sea necesario. Tras finalizar la misa, comienza la procesión, presentándose desde el altar mayor los santos que acompaña a la Virgen. Su gran número me ha impedido contabilizarlos, pero creo que podrían andar sobre unos 20. Todos ellos se engalanan con las coloridas flores filipinas, sus pequeños pasos van tirados con la fuerza de los filipinos y a medida que se aproximan a la Virgen, dichos santos son más importantes. De hecho, los últimos son acompañados por autoridades y fieles, mientras que los primeros no aglutinan a tanta gente.
Tras una hora saliendo santos, llega el momento de la salida de la Virgen del Rosario. Cuando sale, personaliza su imagen, por todos agitan sus manos para decirle HOLA. Tras ello inicia su recorrido, sin apenas pararse, tras sí deja una hilera de devotos, que se arman de una vela y un rosario para acompañar a la Virgen. Las dulces marchas que acompaña a las imágenes andaluzas están ausentes y sólo puede escucharse rezos íntimos de acompañantes.  En el medio del recorrido, algunas casas celebran el paso con humildes fuegos artificiales, que acompañan al ruido de los cohetes. El ritmo de la procesión es frenético, ya que hay una ausencia de paradas de la virgen, pues en menos de 2 horas completa su recorrido, que es concluida con la despedida enérgica de sus devotos, que nuevamente suceden sus manos para decir, esta vez Adios.

Jamás en mi vida podré borrar de mi mente la imagen de esta procesión, una vista al horizonte, y en él sólo ser capaz de atisbar velas y más velas de la muchedumbre que invade la calzada para acompañar a su Virgen sagrada. 

viernes, 12 de octubre de 2012


EL TRAFICO MANILENSe
Si en el futuro tuviese que personificar en algo material el caos, sin duda, elegiría el transporte en Manila. Esta ciudad que alberga a más de 11 millones de habitantes, ha crecido de una forma anárquica, sin ningún trazado urbanístico. Si ha ello le añadimos que hay una ausencia de respecto al código de circulación y que esta ciudad no cuenta con ninguna infraestructura para desarrollar el trasporte público, podéis comprender que puedas gastar 2 horas para hacer un recorrido de 10 kilómetros.
Aquí el trasporte es muy complejo, debemos de eliminar nuestra concepción occidental y concebir otra cultura donde el movimiento para tomar sus jeepneys, autobuses, taxis y tricycle, se conjuga con la más absoluta parsimonia para coger su metro.
El Metro de Manila cuenta con escasas líneas (solo tres). Para tomarlo en hora punta (8-9 de la mañana y 5-7 de la tarde), puedes hacer una cola de 30 minuto sólo para poder divisar el anden. Ya montarte en el metro es una odisea si esta en una estación intermedia, porque recuerda a la clásica imagen que tenemos del metro de TOKIO. Eso sí, lo bueno del metro que es un trasporte bastante ecónomico, el trayecto sólo cuesta unos 30 centimos de euro (12-15 pesos)
El Bus son numerosas líneas y compañía las que recorren Manila. Puedes moverte de un punto a otro. Los autobuses destaca por su colorido (todos tiene las típicas cortinitas que bien podría recordarnos a los tiempos de Paco Martínez Soria), por poner el aire acondicionado a toda pastilla y por haber una TV que a todo volumen distrae a los viajente.  El precio de un trayecto largo puede ser de unos 50 centimos de euro. (16 pesos)
El Taxi,  hay millones en la ciudad. Es el transporte más exclusivo de la ciudad. Sin embargo, una carrera de 1 hora puede costar en torno a 7 euros. Ojo aquellos que vengáis a Manila de visita, no paguéis desde el aeropuerto por una carrera más de 700 pesos (y ya estoy diciendo precio guiri). Y siempre decirle al taxista que ponga el cuenta kilómetros, que muchos son espabilados y dicen que lo tiene roto para sangrarte.  Lo bueno del taxi, es que aquí puede montarse más de 4 personas en un vehículo, el otro día hicimos un viaje donde nos metimos 7 personas en el taxi.
El Jeepney es sin duda el medio más típico de manila. Destaca por su colorido. Son una especie de camionetas, que a veces me llega a recordar los típicos camiones que iban recogiendo a la gente para ir a las faenas del campo. De hecho, uno puede encontrar un jeepney que toma a mitad del camino (uno sabe donde va porque tiene letreros informativos). Te haces un hueco en la camioneta, y sin media palabra, entregas los 8 pesos que vale el viaje (16 centimos de Euro) al compañero que tienes al lado, y en forma de hilera se lo hace llegar al conducto. Cuando quieres bajarte del Jeepney solo basta un simple  “PARA” (igual que en castellano) 
El Tricycle otro trasporte característico, muy económico también, que la gente lo suelo utilizar para moverse dentro de su barrio. El precio por persona es entorno a 20 céntimo de euro, pero a medidas que incrementas los viajantes el precio por persona se reduce.
Estos vehículos son el medio imprescindible para moverte en la ciudad, porque ir andando de un lado a otro es una temeridad. Las aceras casi ni existe, y las que hay a veces se convierte en un carril más en hora punta. A pesar de ello, la familiaridad y el colorido que otorga la disparidad de trasportes filipinos hace digno su visita. Aunque , como buen amante del caminar, a decir verdad, echo de menos en mi vida diaria, esos paseos tranquilos de las calles andaluzas.

Fotos: Gentiliza del google imagenes