miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Final!!!!


Abuelas coreanas del siglo XXI. Hacen
ganchillo en el metro, a la par que comparte
sus cascos para escuchar música.

Aeropuerto de Gatwick (London), 5:30 de la mañana aún con el jet laj aún imperante en mi ser (pues mi cuerpo tras 5 horas de viaje y tras recorrer medio mundo no sabe muy bien dónde está) espero a tomar mi definitivo viaje de regreso.
Por tanto es tiempo de balance y reflexión sobre todo lo vivido. Sobre esta aventura que, aunque haya tenido momentos de altibajos, ha supuesto una etapa diferente en mi vida, y por tanto he podido aprender fenómenos nuevos que ha enriquecido mi ser.
Esta aventura me ha ayudado a conocer que a lo largo del globo existen culturas diferentes. Culturas tan impresionantes como el Extremo Oriental Asiático, como es el caso de Corea. Un Estado que a, pesar de adoptar a su cultura los ritmos homogéneos de la globalización, es capaz de conservar la más ancestral tradición. Algo paradójico, mas no exclusivo de Asia. Pues si tengo que hacer una conclusión de la cultura imperante del Australia, sería su ambivalencia. Una ambivalencia que se refleja en sus gentes, las cuales como consecuencia del multiculturalismo existencial de Australia (al ser Australia un territorio de emigrados y de aventureros) se muestran siempre amigable con el extranjero. Sin embargo ese carácter amigable se pierde cuando pasan a la vida privada. A mi juicio eso se debe al fuerte influjo del mundo anglosajón, donde la cultural del individualismo ha hecho una fuerte mella en todo el territorio australiano. De hecho a pesar de su antigua tierra de nativos, esto prácticamente ha desaparecido de su suelo como consecuencia de las prácticas del Imperio inglés, que prácticamente en un siglo ha impuesto sus reglas en este suelo.
Embajada de los aborigenes en Australia, se
encuentra en Canberra y le reclama al gobierno australiano
sus derechos.
En buena parte la ausencia de una sociedad comunal viene dada por  la imposibilidad de hacer uso de la vida de calle, como consecuencia de los altos precios de Australia. Todo europeo que va a sus tierras repite hasta la saciedad que Australia es fucking expensive (muy cara).  A pesar de ello los paisajes que sus tierras encierran hacen que el aventurero quiera descubrir sus tierras. Por ello creo que Australia es un lugar para ir de vacaciones pero para vivir con un sueldo España. Si uno tiene un trabajo en Australia la situación cambia, pues  su salario mínimo esta en unos 12 Euros la hora si trabajas entre semana, y unos 20 si lo haces en fin de semana. Yo he llegado a conocer a gente que ganaba por hora unos 100 euros. De esta forma Australia es un territorio para hacer riqueza pero por sus precios, no para vivir.
Niños participando en una competencio de Surf. La cultura
del sur está muy extendida en el territorio australiana.

A pesar de su fucking expensive nivel de vida y el carácter algo individualista de sus habitantes la experiencia ha merecido la pena. Pues el carácter de meeting point (lugar de encuentro de diferentes culturas) y los paisajes que su suelo encierra, te hace comprender que Australia es sólo parte del puzle de la riqueza del desconocido Pacífico. Por ello esta estancia ha servido para alentar mi deseo de curiosidad por descubrir toda la magnitud del Pacífico. De este modo no voy a cerrar con un Adios definitivo este blog, sino con un Hasta Luego.




Playas del Pacífico.