HAPPY
HALLOWEEN
Calle de Ropongi, Tokyo |
La cultura glocalizadora se ha extendido por todo el
hombre mundial. Este fenómeno que conjuga elementos extendidos por todo el
globo con las particularidades étnicas de cada región se manifestó de forma
palpable ayer en Tokyo.
Chun-Li (Street Fighter, videojuego) se pelea con Mongol |
Como si se tratase de una ciudad estadounidense más,
los japoneses exaltaron su ociosidad para celebrar Halloween. Calles repletas de
disfraces por sus centros de marcha (Shibuya y Ropongi) hacían que el transeúnte
recorriera las recorriera lentamente. El jolgorio de gente y los grandes
edificios luminosos, parecía que estuviera en una de las películas ambientas en
la gran manzana de New York. Sin embargo, las vestimentas y mascarás del mundo
oriental (donde destacaba el hallazgo de dibujos animados y videojuegos made in
Japan) te hacían pensar que estaba en Asia. Sentimiento que se consolidó tras
advertir la característica gentiliza de los nipones con sus voz de ¡Happy
Halloween!.
Por esta mezcolanza entre la cultura global
(celebración de Halloween, por el dominio cultural de los Estados Unidos en
Relaciones Internacionales) y la defensa de la cultura japonesa en grande de los
disfraces de los nipones, me hizo de pensar en el concepto leído a Roberstson
de glocalización, donde se produce la ambivalencia de homogenizar la cultura
global a la par que se defiende la identidad particular del individuo para diferenciarse
de alguna manera en este mundo cultural similar.
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