sábado, 15 de diciembre de 2012


Filipinas: See You Soon




Hoy día 16 de Diciembre finaliza mi etapa filipina. La imagen superficial de filipina puede ser descrita con una simple palabra: contraste. Constrante entre la opulencia del barrio de Makati y San Bonificio y los niños desnudos de Malate. Contraste entre los organizados centros comerciales y la falta de espacios públicos que permita al viandante disfrutar de su caminar. Contraste entre la anarquía de un tráfico imposible y la belleza de sus edificios monunentales. Sin embargo, para mi, esa no el verdadero término que podría caracterizar las Filipinas. Para mí la palabra indicada es Hospitalidad y dinamismo de sus gentes, que ofrece las mejores de sus sonrisas al que los visita. Ese perfil humanitario que escapa de los ritmos individualista del mundo capitalizado, es sin duda lo que me llevo de filipinas.
Cristo de Quiapo, el más venerado de toda Filipinas.
Curiosamente el altar de la Iglesia no está dedicado a la imagen
que se procesiona, pues se halla en esta vitrina.

Pasaporte Estado Unidense
siglo XIX. Documento valiosisimo
para un comerciante que atravesaba el
Pacífico hispano, pues en caso de perderlo
podría ir a la cárcel de Manila.















  Hoy termina  mi etapa en Filipinas, poniendo rumbo a un futuro lejano aún no sé dónde. Hoy me siento como un ballenero del siglo XIX que protegía con todo su fuerza su  gran pasaporte para poder ir de un sitio  a otro. Para mí ese pasaporte es el conocimiento, pues sin él es difícil de sobrevivir en este mundo globalizado, donde el fin de la fuerza del Estado-nación hace que debamos de asumir un pensamiento universal y donde la crisis económica impone un futuro incierto a los jóvenes cualificados del Estado español. Dudo, mucho que en el presente próximo pueda afrontar un viaje de este calibre. Sin embargo, ante esa necesidad del conocimiento universal seguiré en mi empresa por descubrir la Mar del Sur de las ricas paredes de bibliotecas y archivos. Así pues, este blog cierra por el momento su aventura filipina, pero no cierra su propósito conocer el pasado español en el Pacífico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario